Si has sufrido alguna cardiopatía, la fisioterapia puede ayudarte en tu proceso de rehabilitación para reducir la morbilidad y la mortalidad asociadas a esta enfermedad.
Los equipos que tratan al paciente en el proceso de rehabilitación cardiaca están integrados por fisioterapeutas, dietistas, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y psicólogos, entre otros. Estos equipos multidisciplinares ayudan al paciente a ocupar un lugar lo más adaptado posible, según sus capacidades, en la sociedad.
La función de los fisioterapeutas en este equipo multidisciplinar tiene que ver con la labor de información. El fisioterapeuta informará a los pacientes de los aspectos relacionados con la enfermedad desde el punto de vista físico, así como asesorarles sobre lo que puede ser perjudicial para su vida.
Además, diseñará los programas de ejercicio físico apropiados, personalizados y adaptados a los principios básicos de la rehabilitación cardíaca (individualización, intensidad, duración, frecuencia y tipo de ejercicios), además debe supervisarlos para que el paciente realice los ejercicios y así evitar la aparición de cualquier síntoma de alarma.
Dentro del tratamiento de actividad física, se puede incluir la práctica de deporte, siempre de manera controlada y supervisada, y con algunos ajustes para evitar aumentos de intensidad dentro de lo permitido en estos pacientes. En este sentido, el deporte acuático cuenta con resultados muy favorables, pues el agua disminuye notablemente el riesgo de sufrir lesiones articulares y musculares.