La temporada de invierno anima a disfrutar de la nieve. Muchos eligen lanzarse en trineo por lo económico y divertido pero ojo con los posibles accidentes.
La llegada de la nieve inaugura la temporada de los deportes de invierno. Muchos son los que se deciden a disfrutar tirándose ladera abajo en trineo. Es barato, divertido y en principio no precisa de un aprendizaje previo ni de equipamiento.
Sin embargo, muchos no son conscientes de los peligros que entraña esta modalidad deportiva y un exceso de confianza y la falta de precaución dispara el riesgo de lesiones.
Recientes estudios revelan que un 30% de los accidentes que se producen a la hora de practicar deportes de nieve tienen que ver con el mal uso del trineo, y de ellos el 50% de las lesiones se producen en cabeza y cuello.
Por eso, antes de lanzarnos con el trineo debemos ponernos siempre casco, revisar la ladera para comprobar que no hay rocas u otras obstáculos, evitar pendientes muy inclinadas y llevar una ropa adecuada.
A la hora de elegir el trineo hay que tener en cuenta el número de personas que lo van a usar a la vez y su peso, que se fácil de conducir y que dispoga de frenos para reducir la velocidad.
No se aconseja llevar bufanda ni cualquier prenda que pueda engancharse al trineo para evitar los estrangulamientos, los niños siempre deben montar con un adulto y es preciso mantener piernas y brazos siempre dentro del trineo.
