El papel de la fisioterapia es fundamental para conseguir los mayores índices de éxito tras someterse a un trasplante.
Dentro del equipo pluridisciplinar de profesionales sanitarios, el fisioterapeuta aplica técnicas de fisioterapia respiratoria, motora y entrenamiento al esfuerzo consiguiendo mantener esos órganos en las condiciones óptimas posibles.
Asimismo, se trabaja la reeducación funcional a través del control postural, restauración del tono muscular, control de las compensaciones musculoesqueléticas y el dolor.
En los trasplantes de hígado y riñón también es necesario el tratamiento con fisioterapia durante la recuperación para poder ayudar al paciente a pasar de una vida y actividad limitadas, a una vida normal, además para prevenir la fatiga muscular o el dolor musculoesquelético.
El deporte también es fundamental a pesar de la creencia generalizada de que realizar ejercicio es contraproducente. Lo ideal es practicar deporte de bajo impacto bajo supervisión profesional. Visitar al fisioterapeuta, para Prevenir el Riesgo Cardiovascular, el ejercicio nos ayudará a recuperar la masa muscular perdida, disminuirá los efectos nocivos de los inmunodepresores, regulará el colesterol y los triglicéridos.
Igualmente, es importante realizar fisioterapia prequirúrgica
El Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, en su campaña “12 meses, 12 consejos de salud”, ha querido destacar este mes de mayo, la importancia de la fisioterapia para tratar a los pacientes tras una intervención quirúrgica. El fisioterapeuta puede ayudar a dichos pacientes a recuperar la fuerza, el movimiento y la funcionalidad, tras la operación.
Asimismo, puede ser fundamental en el proceso previo a dicha cirugía. En la actualidad, la mayor parte de las intervenciones son programadas, por lo que los pacientes pueden preparar su cuerpo para conseguir que la recuperación sea más rápida. Es importante llegar a la operación con la mayor movilidad, elasticidad, fuerza y circulación posible.
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Fuente: Colegio de Fisioterapeuta de la Comunidad de Madrid
Para hacerlo, se debe consultar al fisioterapeuta, que te recomendará los ejercicios y tratamientos más adecuados antes de entrar al quirófano, y por supuesto, una vez que se sale de él. Para esos tratamientos, se tendrá en cuenta la condición física de cada paciente y su tolerancia al dolor.
Se recomienda siempre realizar actividad física antes de la intervención, incluso en cirugías cardiorrespiratorias, en trasplantes e incluso antes de una cirugía de cáncer.
