La operación de una prótesis de cadera consiste en la sustitucion toal o parcial de esta articulación de nuestro cuerpo. Esta operación es muy común en pacientes de edad avanzada, es recomendable elegir un buen bastón para evitar lesiones en personas mayores.
La consecuencia directa la degeneración del hueso, de problemas de desgaste o de inflamación de la articulación.
Tras la operación, los ejercicios post-operatorios son muy importantes, ya que la ya que la musculatura después de la operación tiende a debilitarse con mucha facilidad. Puedes seguir el siguiente enlace si te dedicas a cuidar a personas mayores y quieres corregir tu postura para evitar dolores.
Con ayuda de un profesional fisioterapeuta debemos mantener la musculatura activa para prevenir atrofias y complicaciones posteriores. Además, es recomendable realizar una serie de ejercicios siempre bajo vigilancia médica.
- Contracciones del cuádriceps. Tumbado en la cama y boca arriba, coloca una pequeña almohada bajo las rodillas y presiona hacia abajo contrayendo el músculo.
- Fortalecimiento de glúteos. Tumbado boca arriba con las rodillas flexionadas inhala mientras elevas la pelvis y contraes el glúteo. Baja lentamente mientras exhalas.
- Aductores de cadera. En la cama boca arriba con las caderas flexionadas aprieta con las rodillas una pelota pequeña 3 segundos.
- Flexión de cadera y rodilla. También en la cama boca arriba, dobla la rodilla mientras intentas llevar el talón hacia los glúteos deslizándolos sobre la cama.
Conforme la recuperación vaya avanzando, se podrán hacer ejercicios mas complejos como subir escaleras, sentadillas o apoyo con un sólo pie.
De todas maneras, la recuperación de una operación de prótesis de cadera puede variar por múltiples factores como la edad, el estado de salud, el nivel de deterioro de la articulación, el peso o la composición corporal.
Generalmente, el tiempo de recuperación varía entre dos y cuatro meses con ciertas limitaciones, y entre seis y doce meses para lograr una recuperación total. Lo más importante es empezar a mover la cadera cuanto antes, si se puede desde el primer día de la operación. Es una manera de evitar la atrofia muscular y la rigidez en la articulación.
Y sobre todo tener paciencia, porque es un proceso de recuperación lento y complejo. Es recomendable realizar estiramientos matutinos en casa, aunque a cierta edad se recomienda la supervisión de un especialista.
